Por otra parte, la pagina esto.es.tango.com dice que, en un hecho de origen popular como el tango y, por tanto, de nacimiento evolutivo resulta imposible apuntar una fecha de nacimiento. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría de los estudiosos coinciden en dar por buena la década de 1880 como el punto de partida de lo que entonces no era más que una determinada manera de bailar la música. La sociedad donde nace el tango escuchaba y bailaba habaneras, polkas, mazurcas y algún vals, por lo que respecta a los blancos, mientras que los negros, un 25% de la población de Buenos Aires en el siglo XIX, se movían al ritmo del candombe, una forma de danza en la que la pareja no se enlazaba y bailaba de una manera más marcada por la percusión que por la melodía.
El tango se lo practica
desde hace mucho tiempo en el Ecuador. Se dice que uno de los lugares donde más
shows de tango existe es en la Ronda ubicada en el centro de Quito ya que en el
este mismo lugar también habitan historias argentinas y se dice que en tiempos
de la colonia ahí se aprendía el tango.
Musicalmente:
La página esto.es.tango.com
dice que:
“Musicalmente, el tango
entronca en su genealogía con la habanera hispano-cubana y es por tanto hijo del
trasiego mercantil entre los puertos de lengua española de La Habana (Cuba) y
Buenos Aires (Argentina). Sin embargo, estos orígenes explican poco sobre su
nacimiento. Inicialmente, el tango es interpretado por modestos grupos que
cuentan sólo con violín, flauta y guitarra o incluso, en ausencia de ésta, el
acompañamiento de un peine convertido en instrumento de viento con la mediación
de un papel de fumar y un avezado soplador que marca el ritmo. El instrumento
mítico, el bandoneón, no llega al tango hasta un par de décadas después de su
nacimiento, en 1900 aproximadamente, y poco a poco sustituye a la flauta”.